En cuarto leemos en voz alta cada semana para ir cogiendo seguridad y soltura.
Pronto iniciaremos la preparación de oratoria, por lo que ir practicando con la lectura en el atril nos da la primeras estrategias para hablar en público, manejar nuestros gestos corporales y entonación.
Cada vez nos gusta más, sin miedos, disfrutando además de una buena historia.